La pizarra
En la escuela activa la pizarra, sin dejar de ser igualmente una ayuda para el maestro, es fundamentalmente el campo de trabajo de los alumnos, un instrumento para el quehacer diario, al que deben acercarse libremente. No sólo puede existir una pizarra frontal sino también pizarras laterales, pueden ser de madera, empotradas de cemento, acrílicas, fijas o movibles. Últimamente se viene usando las pizarras electrónicas conectadas a una computadora, por consiguiente, es posible extraer una copia del trabajo hecho en la pizarra.
El libro escolar
Su importancia varía en la Escuela tradicional y en la Escuela Nueva. En la primera representa un papel esencial, como elemento práctico para estudiar las lecciones y repetirlas en clase. Actualmente cumple una función más amplia, siendo atrayente no sólo por contribuir en la exposición del conocimiento sino, fundamentalmente, por las sugerencias que contiene y por las inquietudes que despierta en el campo del estudio y del trabajo. Pero para que el libro cumpla este papel es necesario hacer una buena selección de libros que cumplan los propósitos pedagógicos, didácticos y metodológicos. Revisar su contenido, su mensaje, su aplicación práctica e incluso su producción editorial. También es inconveniente tomar un libro como único texto de trabajo para los alumnos. Los libros pueden ser utilizados como:
textos
libros de trabajo
vivencias
lecturas complementarias
y de entretenimiento.
Dada la importancia y responsabilidad que tenemos como docentes, debemos ser cuidadosos en la selección, o redacción, de los textos y libros de consulta, ya que de ello dependerá la calidad de herramienta que pongamos en manos de nuestros alumnos para todo un año. Debemos hacerlo además con una mentalidad abierta incentivando a los alumnos para que busquen bibliografía complementaria o textos alternos. Algunos planteamientos que nos permitirá reflexionar y analizar un texto escolar para tomar una decisión acertada en función de la significación y funcionalidad:Un buen libro de texto debe ser organizado, ordenado. Si buscamos un tema determinado, podemos encontrarlo con facilidad. Debe reconocerse claramente dónde empieza y termina cada tema y qué es lo que pretende cada unidad de aprendizaje. Esto debe quedar claro tanto para el maestro como para el alumno.Su diseño debe ser el adecuado para la edad de los alumnos que lo han de usar Esto incluye el tamaño de la letra, la extensión y distribución de los textos, el uso y el estilo de las ilustraciones. Es decir, que sea un libro que el alumno maneje con gusto y que le provoque leer.Su lenguaje debe ser adecuado al entendimiento de sus alumnos.Los contenidos informativos deben ser los necesarios; esto es, lo que los estudiantes del grado pueden y deben aprender, de acuerdo a la realidad, de tal manera que ayude a vincularlos a la vida.
Palelógrafo:
Son carteles que se confeccionan con fines didácticos, es la expresión generalmente de un grupo de alumnos, referente a pensamientos, de experiencias, sistematizaciones de lecturas.